Entra en funcionamiento la segunda fase de implantación del Sistema de Identificación de Parcelas

Esta segunda fase se iniciará el uno de febrero. Durante este período, los interesados podrán presentar alegaciones siguiendo los preceptos que recoge la Orden de 2 de agosto de 2004. Esta segunda fase concluirá cuando lo haga el plazo de presentación de las solicitudes de las ayudas a superficie y primas ganaderas. Para este nuevo período, la Consejería de Agricultura y Pesca contará con las mismas herramientas puestas en marcha en la primera fase. Así, las alegaciones se podrán realizar a través del teléfono de atención 900 10 15 15; el servicio de atención personalizada en las Delegaciones Provinciales y Oficinas Comarcales Agrarias, OCAs. Con esta nueva ampliación, la Consejería de Agricultura y Pesca continuará con la implantación del Sistema de Identificación Geográfica de Parcelas Agrícolas, SIGPAC, donde se podrán consultar cualquier discrepancia en la información contenida en este registro a través de la página web de la Consejería (www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca) y mediante la información proporcionada en las Delegaciones Provinciales y Oficinas Comarcales Agrarias.

Por otro lado, antes del 1 de febrero, la Consejería de Agricultura y Pesca desplegará, de forma progresiva por las Delegaciones Provinciales y las OCAs, un dispositivo de atención personalizada dirigido a todas aquellos que la hayan solicitado antes de diciembre de 2004. Adicionalmente, para las parcelas de olivar se llevará a cabo, de forma posterior al 1 de abril, una fase de información pública específica, que irá precedida de la oportuna notificación a los oleicultores. El SIGPAC es obligatorio desde el 1 de enero de 2005 para la gestión de ayudas agrarias comunitarias relacionadas con la superficie. Este sistema ha sido diseñado por técnicos de la Consejería de Agricultura, siguiendo lo establecido por el Fondo Español de Garantía Agraria y con una inversión de 12,8 millones de euros, aportados por la Junta y el Ministerio competente. Para su elaboración se han utilizado mapas y documentos catastrales, que se han integrado junto a una ortofotografía aérea, donde se identifican cada una de las parcelas agrícolas que se fotografiaron en un vuelo realizado los años 2001-2002.