Para el Secretario General de LANDALUZ, Juan de Porres Guardiola, este seminario "viene a cubrir las necesidades de las empresas a nuevos mercados, sobre todo, a aquellas pequeñas y medianas empresas que poseen experiencia en exportación". LANDALUZ cuenta ya con una gran experiencia a nivel nacional, tras 15 años de prestigio ganado, desarrollando acciones de promoción con las principales cadenas de distribución que operan en nuestro país como son: Carrefour, Alcampo, Eroski, Makro, Hipercor y El Corte Inglés. La Asociación decidió capitalizar esas magnificas relaciones, acogiéndose a su plan estratégico de internacionalización, desarrollando una acción de promoción en el mercado polaco a través de la cadena Carrefour en sus tres centros de Varsovia, que contó con la presencia de unas 20 empresas andaluzas y respondió al compromiso de la Asociación de abrir nuevos mercados para las empresas asociadas. Polonia cuenta con una población muy similar a la de España con cerca de 39 millones de habitantes y un Producto Interior Bruto (PIB) de 179.640 millones de Euros, siendo su renta per capita de 4.392 Euros. En 2003 las exportaciones españolas a este país fueron (en miles de euros) de 1.157.125 € mientras que las importaciones ascendieron a 783.230 € lo cual supone para España una tasa de cobertura de alrededor del 150% (con un saldo a favor de 373.895 miles de euros). Sin embargo, sus principales socios comerciales siguen siendo Alemania, Italia y Rusia. El mercado polaco ha sido tradicionalmente muy difícil para las empresas españolas, concretamente en el sector agroalimentario, por ser un país productor de este tipo de productos. Sin embargo, hay sectores con fuertes posibilidades, sobre todo aquellos vinculados con la alimentación mediterránea, donde Andalucía constituye toda una potencia. Otro factor beneficioso para las empresas andaluzas es la presencia cada vez mayor de las grandes empresas de la distribución moderna europea (Tesco, Auchan, Ahold, Macro), francesa, alemana, holandesa, e incluso británica, que abre una nueva serie de oportunidades. Así, al aumentar su participación, se multiplica el número de puntos al que los productores andaluces pueden acceder por medio de negociaciones con las centrales de estas cadenas, situadas, principalmente en Varsovia, Poznan y Cracovia. A su vez, la mayor competencia está forzando a las cooperativas locales a buscar alternativas en precio, pero también en calidad y variedad para sus gamas.