Los productores de frutas y hortalizas españoles, saben que las consecuencias inmediatas serán escasas, sin embargo, se prevé que la subida de renta de los países comunitarios será beneficiosa para las ventas del sector hortofrutícola. Esto es así, debido a que los países del Este de Europa son ya terreno conocido para los exportadores españoles. Aunque la renta per cápita se encuentra en un cuarenta y cinco por ciento de la de los Quince y en un cincuenta y seis por ciento la de la renta española, las Cámaras de Comercio españolas creen que en 2005 la renta per cápita de la de los Quince aumentará a un cincuenta y seis por ciento, dando lugar a que no sólo se vendan frutas y hortalizas a setenta y cinco millones de nuevos consumidores, sino que también se venda a mejores precios y con mayores beneficios. Los últimos datos ofrecidos por la Federación Española de Asociaciones de Productores y Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (Fepex), referidos al período enero-octubre de 2003, señalan que España vendió en estos países 449.083 toneladas de frutas y hortalizas, el siete por ciento del total de las exportaciones españolas, por valor de unos 250 millones de euros. Los principales clientes son Polonia y la República Checa que compran sobre todo tomates (más de 70.000 toneladas cada año), pimientos (unas 25.000 toneladas) y pepinos (más de 20.000 toneladas). Sin embargo, un factor que ha provocado que la Cámara de Comercio de Almería recomiende al sector que se organice una estrategia adecuada, ha sido la entrada de Hungría y otros países pequeños e insulares como son Malta y Chipre en el cultivo en su mayor parte de frutas y hortalizas. Aún así, la Cámara de Comercio de Almería reconoce que los nuevos socios, lejanos y relativamente pobres, son una pequeñísima parte de las exportaciones almerienses, que a medio y largo plazo pueden suponer un importante balón de oxígeno, ya que tienen un importante potencial de consumo.