La empresa almeriense Biocolor presenta un novedoso sistema de control biológico de orugas en cultivos hortícolas en invernaderos de España. Esta novedad consiste en la utilización de una avispa, Chelonus oculator, enemigo natural de lepidópteros como la rosquilla verde y la rosquilla negra. Se trata de plagas de gran importancia económica para cultivos en invernaderos, principalmente de pimiento y sandía. El interés por Chelonus surgió tras los estudios llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Almería, dirigidos por el catedrático Tomás Cabello García. En prospecciones en el campo andaluz, en cultivos al aire libre se han detectado altos porcentajes de orugas parasitadas por esta especie. Posteriormente se ha demostrado que Chelonus oculator puede realizar un control efectivo sobre orugas de diferentes especies en invernaderos. La avispa parasita los huevos depositados por las polillas sobre las hojas del cultivo. Cuando las larvas de la plaga emergen, llevan en su interior al parásito, que comienza a alimentarse de su huésped y finalmente lo mata. Biocolor es una empresa de base tecnológica, formado por 5 entidades almerienses: Coexphal, Cajamar, DAP y los Grupos SUCA y Juncal. En sus primeros meses de actividad, ha puesto en marcha una biofábrica, única en España, para la producción del Vir-ex®, un insecticida microbiológico contra Spodoptera exigua. Actualmente, el VIR-EX® se encuentra en proceso de registro como producto fitosanitario. Una peculiaridad muy interesante del Chelonus es su capacidad de transmitir este baculovirus de forma natural, por lo cual se convierte en un agente de doble control.