En esta reunión se ha informado que la introducción de variedades tempranas y apirenas, el uso de cubiertas plásticas y/o malla, etc. han incidido de forma positiva en la competitividad del sector de la uva de mesa en España. Los expertos consideran que se debería potenciar el cultivo de variedades apirenas, poco conocidas en el mercado nacional pero ampliamente demandadas por el mercado internacional. Para conseguir una reactivación del sector es fundamental contar con una mayor innovación que debe empezar, ineludiblemente, por una reconversión varietal. El reto está en la obtención de nuevas variedades que reúnan todas aquellas cualidades exigidas actualmente (mayor tamaño de bayas sin necesidad de elevado manejo, mayor productividad, etc.). Un paso fundamental para la consecución de este objetivo es el que se está dando con este ambicioso proyecto en el que participa activamente la Fundación Cajamar. La parte española de este proyecto está formada por Genoma España, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresas de la Junta de Andalucía, la Fundación Séneca de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Investigación y Tecnología de Uva de Mesa S.L. y Torremesa S.A. y Cajamar. El coordinador científico del proyecto es José Miguel Martínez Zapater y en la investigación participan el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), Universidad de Alicante, Universidad de Murcia, Universidad de Navarra, Instituto Madrileño de Investigación Agraria y Agroalimentaria (IMIA), Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Agroalimentario (IMIDA) y el Instituto de Investigación y Formación Agroalimentaria y Pesquera (IFAPA).