FEPEX ha transmitido a los europarlamentarios españoles que el desarrollo de cultivos hortofrutícolas, como son las plantaciones de frutales, contribuyen tanto a mejorar el medio ambiente, compensando las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero de otras actividades económicas y sociales, como a generar riqueza y empleo en las zonas rurales, a la vez que ponen a disposición de los consumidores una cesta cada vez más diversificada de productos que favorecen el mantenimiento de una dieta saludable. El mantenimiento de estos cultivos requiere el uso de fitosanitarios para el control de las enfermedades y plagas que atacan a las plantas. Por otro lado, la aprobación y uso de estos productos está actualmente sometida a estrictos controles, tanto por la EFSA como por las autoridades competentes de los Estados miembros, participando en dicho proceso las autoridades medioambientales. Como consecuencia del proceso de revisión de sustancias activas llevado a cabo en la UE, durante los últimos años se han eliminado más de dos tercios de las originariamente presentes en el mercado, endureciéndose por otra parte los criterios para su autorización, lo que está originando una falta de disposición de medios para la realización de algunos cultivos, situación que se agravaría con la aprobación de las enmiendas propuestas al Reglamento para la Comercialización de Productos Fitosanitarios y a la Directiva sobre el uso sostenible de fitosanitarios.