El Instituto de Investigación Pública Australiano, CSIRO, ha desarrollado un envase para una mejor conservación de las frutas y hortalizas destinadas a la exportación, que mantiene la frescura del producto durante más tiempo. Se trata de un simple envoltorio dentro de las cajas que lo que hace es que evita las pérdidas de humedad durante los largos transportes marítimos, evitando por otra parte las condensaciones que podrían provocar la aparición de patógenos y hacer que los productos no llegasen en buen estado. Según el componente de la planta de industria de CSIRO, el Dr Rob Walker, ‘esta es una nueva forma de conseguir mayores desplazamientos a larga distancia sin tener la preocupación de que se pueda degradar las frutas y hortalizas que se están exportando, además de que también gracias a este envoltorio, se tiene la seguridad de que los productos llegarán en buen estado a su lugar de destino'. Este nuevo sistema puede ser también combinado con otras nuevas tecnologías, lo que permite que se abra el campo de exportación con otros nuevos compradores de frutas y hortalizas. El producto ha sido ensayado ya con éxito con partidas de naranjas y podría ser utilizado para ganar mercados que actualmente son demasiado de lejanos y presentan problemas de que el producto llegue en óptimas condiciones.