El consumo de aceite de oliva virgen es el que más ha aumentado con un 14,5 por ciento, 3,5 litro per cápita y un 27 por ciento del total de las ventas, además de ser el producto con mayor crecimiento de consumo en el último año en todo el canal de alimentación. Esta categoría de aceite ha experimentado un ligero aumento de 0,7 por ciento, hasta 9,4 litro per cápita. Por su parte, los entre los aceites vegetales, el aceite de oliva se mantiene como el más consumido en España con un 61 por ciento, mientras que el 33 por ciento es de girasol y el resto representa un 6 por ciento. Este incremento responde a una subida del 12 por ciento del precio del aceite de oliva en último año hasta 2,65 euros por litro. El gasto de los españoles en aceite de oliva ha subido de forma considerable, alcanzando los 1.439 millones de euros, lo que supone un 17 por ciento más que en el año 2003 y un 31 por ciento más que en el año 2000. En contraposición, el consumo de aceitunas de mesa ha sufrido un descenso del uno por ciento en volumen, 155 millones de kilos, pero el aumento del 2,8 por ciento en valor, 362 millones de euros. La causa de esta disminución está en el pobre resultado del consumo en hostelería que ha descendido un 9,5 por ciento.