FERTIRRIGACIÓN El mantenimiento de concentraciones óptimas de nutrientes en el entorno radicular es el principal objetivo de los productores. Esto no significa sin embargo que mayores concentraciones se correspondan con rendimientos mayores. El consumo de lujo produce un aumento generalizado de la biomasa pero no redunda en un beneficio económico. Por otro lado, fijar la concentración de nutrientes en el suelo implica aumentar los riesgos y por tanto la contaminación de la tabla freática. Por ello normalmente en los invernaderos los nutrientes se aplican por fertirrigación ya que permite la distribución de bajas concentraciones de nutrientes en relación con las necesidades de las plantas y por tanto reducir el impacto ambiental. La distribución del agua es importante para la calidad de las cosechas. La micro-irrigación puede reducir los niveles de agua en el suelo hasta niveles perjudiciales para los cultivos y en el caso de tomate puede aparecer necrosis apical con un efecto negativo sobre la producción, incluso si en frutos sanos la calidad es mejor (mayores contenidos en azúcares y color más intenso). HIDROPONÍA El cultivo hidropónico es una técnica antigua desarrollada con fines experimentales y con una aplicación relativamente reciente. En el futuro todos los sistemas de hidroponía serán cerrados, sin drenaje, con el fin de evitar la pérdida de elementos minerales y la contaminación del agua subterránea. Además por razones sanitarias deberán reducir los niveles de nitrógeno presentes en hortalizas de hoja en el momento de la recolección, especialmente en países donde la producción se realiza bajo condiciones invernales de iluminación pobres. Los invernaderos han sido extremadamente exitosos en la producción abundante y barata de productos de alta calidad mediante la utilización de recursos (agua, minerales, abonos) con una alta eficiencia económica. Las tierras de uso marginal agrícolas están siendo rápidamente convertidas en cultivos protegidos en muchas zonas semiáridas del mundo, con la esperanza de mejorar la actividad económica, tanto en el sector primario como en el secundario. La eficiencia del uso del agua en la producción en invernaderos es cinco veces mayor que en la produccion al aire libre de hortalizas. Con el fin de proveer al mundo con la doble cantidad de alimentos, necesarios en los próximos treinta años, la agricultura tendrá que aumentar en gran medida su eficiencia en el uso del agua. Las necesidades futuras de alimentos podrán acometerse con un agricultura avanzada. De hecho no se puede esperar que las necesidades futuras de alimentos puedan satisfacerse sin un cambio significativo de agricultura extensiva a intensivo. Por ello habrán de dedicarse muchos recursos a la naturalización de la agricultura inteiva antes que al subsidio de la agricultura extensiva. ir a uso del agua