El Secretario General de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Moraleda, ha participado en la clausura del curso "Los nuevos desafíos de la agricultura mediterránea", que ha organizado la Universidad Internacional Andaluza en la sede Antonio Machado en Baeza, Jaén, acto en el que ha expresado su confianza en el futuro de la agricultura mediterránea, en sus factores de oportunidad y en su capacidad de adaptación a las necesidades de un mercado cada vez más cambiante. Estamos asistiendo, ha señalado Fernando Moraleda, a una etapa de grandes evoluciones en las formas de producir, de comercializar y de consumir, y estamos también percibiendo el asomo de nuevas oportunidades que nos exigen un mayor esfuerzo para ser mas eficientes, mas competitivos y mas acordes con las reglas del desarrollo rural, pero en este sentido, ha añadido, estoy seguro de que los agricultores, los ganaderos y los industriales están preparados para dar una respuesta certera a los nuevos desafíos de la agricultura mediterránea. El Secretario General ha abordado la reforma de la PAC, calificándola como un paso decisivo para reorientar un modelo de agricultura que presentaba señales insostenibles desde el punto de vista económico, social y territorial. El modelo español, ha indicado Moraleda, tiene como objetivos básicos el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, la creación de riqueza y la ocupación activa del territorio, por lo que se ha optado por el máximo acoplamiento que permite la normativa comunitaria, ya que preocupa extraordinariamente el mantenimiento de la actividad productiva, sobre todo en áreas donde los recursos están ligados a la ganadería extensiva, a la diversidad y al medio ambiente. El Secretario General ha señalado, sin embargo, que ni la PAC lo es todo en la agricultura española, ni esta está supeditada totalmente a los fondos de la PAC para crecer y expandirse por los mercados mundiales, apoyando esta afirmación en el ejemplo del sector hortofrutícola español. Se trata de un segmento, he resaltado Moraleda, desvinculado de la política de subvenciones, y sometido a las reglas de la libre empresa, que está presente en la mayor parte del territorio español, y que abarca a un total aproximado de ochenta productos agrícolas, representando la mitad de la producción agrícola española y un tercio de la producción total agraria, incluyendo la producción ganadera, colocando anualmente en el exterior una cifra cercana a los 7.000 millones de euros.