Parroquias y colegios El Consistorio ha ofrecido también la posibilidad de explotar estos huertos a las cuatro parroquias de Don Benito y a los centros escolares de primaria del municipio. La iniciativa partió en su momento de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Don Benito que dirige Juan Bravo. La idea surgió gracias a la disponibilidad de unos terrenos municipales en el polígono San Isidro, de esta ciudad. Se trata de una tierra de buena calidad, según afirma el responsable de la granja educativa, Ramón Martín. Con anterioridad estaba destinada a la cría de árboles de los viveros de la Diputación Provincial. La actividad está especialmente orientada a jubilados, prejubilados y discapacitados, con la finalidad de que mejoren su calidad de vida a través del ejercicio físico. «Aquí vienen a distraerse y de paso a dejar a un lado los problemas de salud propios de la edad», señala el encargado de la granja. Los primeros huertos fueron adjudicados a finales del pasado año, aunque está siendo en estas fechas veraniegas cuando presentan una mayor actividad debido al cultivo de hortalizas de esta época como tomates, pimientos y guindas, además de frutas como sandías y melones. Madrugar Algunos de estos hortelanos prefieren madrugar y otros optan por trabajar la tierra a la caída de la tarde. «Cuando abro la granja educativa, a eso de las siete de la mañana, -dice Ramón Martín- ya llegan los primeros para aprovechar el fresco de la mañana; otros en cambio vienen en las últimas horas de la tarde, pues se conoce que emplean la mañana para estar con los nietos o hacer algunos recados».