Enrique Myro, ha dejado claro que una vez presentado el proyecto, «si el agricultor , finalmente decide hacerlo efectivo, no tendrá la obligación de contratarlo con Almeraya, podrá solicitar a cualquier empresa que se encargue de la instalación de las estructuras fotovoltaicas. Además, Myro ha añadido que «el interesado tendrá la oportunidad de gestionar su propia instalación, o bien, confiarla a su empresa que se encargaría de todos las tareas que conlleva». De esta manera, el agricultor recibiría el dinero que genera el negocio sin necesidad de estar dedicado a él. El máximo responsable de Asaja en la provincia ha declarado que desde que se hiciera público la intención de formalizar este convenio, un gran número de agricultores almerienses se han interesado por la iniciativa. La confirmación, hace algo más de una semana por parte del Gobierno Central, del Real Decreto que fomenta la proliferación de este tipo de energías, consolida el desarrollo del negocio. Las compañías eléctricas tienen la obligación de comprar la energía generada en estas estructuras solares, garantizada por la Norma para un periodo de 25 años desde el inicio de la actividad. Según los participantes en la firma del acuerdo, la financiación de la inversión puede estar comprendida entre el 80%y el 100%. En este sentido aseguran que gran parte de los proyectos consiguen la total financiación, debido a la fiabilidad del mismo. La amortización de la inversión está estimada en los diez años. A partir de ahí, para una inversión de 600.000 euros, el beneficio total en un año sería de 60.000 euros.