Los agricultores almerienses se pasaron toda la jornada de ayer consultando con los ingenieros técnicos agrícolas cuáles debía ser las principales medidas que tenían que tomar para paliar las bajas temperaturas que se registraron en todas las zonas productoras de frutas y hortalizas de la provincia y que provocaron daños en los cultivos recién transplantados de melones y sandías, así como pepino y calabacín. Los consejos más importantes que ofrecieron los técnicos fueron la necesidad de dar a última hora de la tarde, un riego con nutrientes o aminoácidos para evitar que los productos se hielen, deformen y se pudran, lo que haría que se perdieran cosechas enteras. Pedro Pleguezuelo, jefe de producción de pimiento de Syngenta Seeds, señala que el riego a manta es otra buena solución para paliar los efectos del temporal de hielo y frío. El acondicionamiento de las estructuras invernadas fue otra de las tareas que los técnicos y agricultores estuvieron desempeñando. De esta forma, a primera hora de la mañana lo adecuado fue la retirada de la nieve de las cubiertas para facilitar la entrada de la luz al invernadero y para que los cultivos recibieran la misma intensidad lumínica que días normales evitando el sombreado.