Según la Sociedad Americana de Fitopatología, la capacidad de observar el estado fitosanitario de los cultivos de forma remota, mediante el uso de aviones, satélites o de aplicaciones terrestre, es útil para obtener beneficios económicos y medioambientales. De esta forma, conocer de forma remota y precisa el estado fitosanitario de las plantas permite actuar a tiempo y ahorrar el tiempo necesario para las inspecciones in situ, localizando los tratamientos en las zonas donde son necesarios y en la cuantía oportuna, reduciendo el coste y número de tratamientos fitosanitarios, con efectos positivos para la economía del cultivo y para el medio ambiente. Todos los descubrimientos que se están haciendo para intentar reducir la presencia de los plaguicidas en los cultivos pasan por utilizar la última tecnología disponible. Estos avances surgen de la necesidad de concienciar a los agricultores para que no empleen y dependan tanto de los productos químicos. Además, estas acciones vienen a respaldar la necesidad de obtener productos más sanos, sanitaria y ambientalmente, ya que de esta forma se facilitará la comercialización en los mercados.