–El precio del aceite es en los últimos años cada vez más alto y este año aún ha subido más, ¿cuál es su visión acerca de este incremento en los precios? –Yo creo que los precios que se están barajando este año son contraproducentes, ya que está provocando que el consumo de aceite de oliva esté descendiendo entre los consumidores habituales de este producto. La subida este año se ha debido principalmente a que el año pasado el campo sufrió una serie de inclemencias meteorológicas, como fueron las heladas, que en las zonas productoras afectaron considerablemente. Esto ha provocado que en la cosecha de este año haya habido un descenso generalizado de producción, por lo tanto, una consecuente subida de precios. Aún así, creo que no se han elevado más de la cuenta, pero esto provoca que en los próximos años el consumo del aceite oliva derive en el consumo de otro tipo de aceites. –¿Qué se puede hacer ante esta situación? –Creo que para que al agricultor le sea viable su producción tiene que barajarse un precio que ronde los tres euros el litro de aceite. Como todo el mundo sabe, es la oferta y la demanda la que regula el precio de cualquier producto, por lo que también ocurrirá lo mismo con el aceite. –¿Cree que hay alguna maniobra, como apuntan desde alguna organización agraria, que esté provocando que el precio del aceite de oliva suba o se mantenga? –Yo creo que no. Lo lógico es que si hay producto para ofrecer en el mercado se acuerde un precio rentable para todos, y que no se debe elevar o bajar el precio demasiado si no queremos salir todos perjudicados. –¿Cómo se afrontará la segunda parte de la campaña? –Yo pienso que el precio seguirá manteniéndose alto, ya que así se les ha pagado a los agricultores. Pero creo que no tan alto como se ha venido barajando en los últimos meses. –¿Qué competencia está afectando a la provincia de Almería? –De los 220 millones de olivos que hay en España, Almería sólo tiene aproximadamente dos millones; la ausencia de masificación en el sector y el adecuado manejo hacen que el aceite que sale de la provincia sea de calidad y se venda a buen precio. –Ustedes producen un tipo de aceite que es más respetuoso con el medio ambiente ¿qué ventajas presenta el aceite ecológico frente al convencional? –Este producto se diferencia en que en el cultivo y en el proceso no se utiliza ningún producto químico, por lo cual el aceite no tiene ningún residuo. Nuestros análisis así lo demuestran. El valor del producto es tal, que este año hemos vendido la hoja de los olivos a un laboratorio de fuera de España para que extraigan aceites esenciales y crear un producto destinado a las personas hipertensas. Asimismo no generamos residuos sino subproductos, separamos el hueso y la pulpa del fruto. El hueso lo usamos para hacer combustible y la pulpa se utiliza al 50% como alimento para las ovejas y el resto se hace ‘compost’ con el estiércol para utilizar como abono. Además disponemos de un restaurante donde parte de nuestra ganadería ecológica se destina al mismo y así conseguimos que los comensales puedan disfrutar de una comida libre de residuos químicos. –¿Cual es la tendencia de la producción ecológica en la provincia almeriense? –Cada vez hay más hectáreas en toda la Comunidad Andaluza dedicadas a la producción ecológica debido a que el consumo de estos productos que no llevan residuos es cada vez más demandado. –¿Cuáles son los consumidores más exigentes de aceite ecológico? –Los países que más contaminaron en su día son los que ahora están más concienciados. El ser humano primero comete el error y luego trata de arreglarlo y es por esto mismo que el consumo se da sobre todo en los países más desarrollados, donde más demanda hay de producto ecológico. –¿Por qué decidieron apostar la producción ecológica? –Primero tendría que decir que soy un convencido de la producción ecológica y que los productos estén libres de residuos. El tiempo me está dando la razón y poco a poco será el futuro de la agricultura. Además aunque el producto ecológico sea un 30 o 40% más caro, la gente que paga por ello sabe que está consumiendo un alimento sin residuo. Eunate Serrano