Entre las ventajas de la utilización de los plaguicidas naturales, representantes de Econatur destacaron la rápida degradación y por tanto la existencia de un menor riesgo de residuos en los alimentos. La revalorización de los productos gracias a la utilización de productos más naturales sería otra de las ventajas, a esto se le une la baja o nula fitotoxicidad que conllevaría la utilización de estos productos o el lento desarrollo de resistencias. Además hay que destacar que la mayoría de los pesticidas naturales respetan a los enemigos naturales y suelen presentar baja toxicidad para los mamíferos. Sin embargo, los pesticidas naturales también tienen una serie de desventajas. En este sentido, hay que destacar el bajo efecto residual que poseen por lo que se hace necesaria la repetición de los tratamientos con más frecuencia. En segundo lugar, no todos los pesticidas naturales son menos tóxicos que los sintéticos. La falta de información sobre los límites máximos, las recomendaciones, los usos o las compatibilidades es otro de los inconvenientes y finalmente existe una falta de investigación sobre estos precursores de los fitosanitarios y un escaso conocimiento empírico cultural. Se espera que el mercado de los pesticidas naturales experimente un fuerte crecimiento debido a la expansión de la agricultura ecológica. Además el desarrollo de los pesticidas naturales se está viendo favorecido por la proliferación de resistencias en la agricultura convencional a causa de la masiva utilización de pesticidas convencionales. Todo ello hace augurar un buen desarrollo de estos métodos más naturales. De hecho, en la provincia, la Escuela Tecnológica de Investigación y Formación Agrícola de la provincia (ETIFA) tiene puesto en marcha un ensayo de estractos naturales como la piretrina o rotenona que actúan con éxito sobre plagas como trips o la mosca blanca. “El ensayo, que se está realizando en invernaderos de la provincia, termina este mes y los resultados están siendo bastante buenos”, según asegura la doctora Paula Michiche de la empresa Econatur. LMR Hasta el año 1994 los extractos naturales se encontraban regulados por el Ministerio de Agricultura, sin embargo a partir de este año es la Unión Europea la encargada de reglamentar este tema. Cada año se reduce el número de sustancias activas lo que está provocando una disminución en los Límites Máximos de Residuos (LMR) en los productos agrícolas. Esto conllevará a un aumento de los problemas a la hora de controlar las plagas, a la vez que la reducción de los LMR originará problemas en la importación y comercialización de productos agrícolas. Para que la agricultura de la provincia pueda ser competitiva habrá que buscar una clara salida en los próximos años. En este sentido, el Ministerio de Agricultura y AEFA trabajan en la definición de un marco tanto legal como técnico. Y en este sentido, desde hace varios años se está trabajando en desarrollar una Orden Ministerial sobre ‘Fortificaciones de Plantas’ para poder registrar los plaguicidas procedentes de extractos de plantas. Esta orden aparecerá a finales de año y según Juan Nieto, director técnico de Econatur, “se ha decido llamarlos fortificaciones de plantas en lugar de fitosanitarios, ya que de esta manera se acelera el proceso, si recibieran el nombre de fitosanitarios la orden tendría que ser analizada por la Unión Europea; sin embargo, con el nombre de fortificaciones de plantas el encargado de gestionarlo todo es el Ministerio lo que hace que se agilice todo el proceso”. Estas parecen ser las nuevas tendencias a las que tendrá que adaptarse el campo y los agricultores; sin embargo, todavía existe un gran desconocimiento del tema y un largo camino por recorrer. Un paso que la agricultura almeriense tendrá quedar si quiere continuar siendo competitiva en los mercados europeos. M.CARMEN CEREZUELA