El Gobierno deberá catalogar y proteger los olivos milenarios y otros que, por su belleza o dimensiones, deban ser preservados, a instancia de la Comisión de Agricultura en el Congreso,que aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley sobre su protección. A través de esta proposición se exige al Gobierno que se garanticen las ayudas suficientes para el mantenimiento de estos olivos a los propietarios que los utilicen de forma productiva. La diputada María Antonia Armengol Criado, del Grupo Socialista, indicó que "nos indigna perder parte de nuestro patrimonio natural que termina en jardines privados de Mónaco o Suiza, países en los que se prohíbe arrancar árboles de este tipo". Insistió en que son bienes no enajenables, pero que el vacío legal está siendo aprovechado por el comercio lucrativo a través de internet, ya que cada ejemplar alcanza un precio de 12.000 euros y su precio final puede multiplicarse hasta por 15. Detalló que algunas Comunidades Autónomas han tomado ya medidas para preservar este patrimonio natural, pero consideró necesario tener medidas nacionales de carácter ejemplarizante.