Esta semana se reunió en Madrid el Consejo Consultivo de Política Agraria, en el que el Gobierno Central y los distintos responsables de Agricultura de las Comunidades Autónomas analizaron las principales líneas de actuación establecidas en la nueva Política Agrícola Común, la PAC, para el marco 2007-2013, con el objetivo de establecer mecanismos más simples que garanticen el cumplimiento de sus fines con una mayor eficacia y eficiencia. En este sentido, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, apuntó que la Comunidad Autónoma ha apostado por esa flexibilización, «siempre que no se olviden cuestiones que afectan de forma decisiva». Entre estas cuestiones, el consejero andaluz incluyó la particularidad de los distintos sistemas productivos y la heterogeneidad de las condiciones agrarias y socioeconómicas de cada región. Entre los elementos susceptibles de ser flexibilizados, Pérez Saldaña comentó que, para Andalucía, son piezas clave el desacoplamiento parcial en sectores de especial importancia, como el algodonero. Además, puso de manifiesto la necesidad de simplificar las reglas de condicionalidad, o lo que es lo mismo, las buenas condiciones agrarias y medioambientales de obligado cumplimiento para el cobro de las ayudas directas a los agricultores.