La Universidad de Almería, ha demostrado que con la utilización de nuevas tecnologías medioambientales, se puede cultivar con menos del cincuenta por ciento del agua de riego que actualmente necesitan los cultivos agrícolas, sin que por ello se perjudique la calidad ni la producción de la cosecha. Casi el ochenta por ciento del agua que se aporta en los riegos se pierde por filtración y por evaporación, y tan solo una pequeña cantidad es aprovechada por la planta en cada riego, en el que no solo se pierde el agua, sino también los nutrientes que están presentes en los suelos. Esto nutrientes que, disueltos en agua se pierden, terminan contaminando los acuíferos, con el consiguiente deterioro ambiental para nuestras aguas subterráneas.
La eficacia de esta tecnología ambiental, de nombre TerraCottem, se debe en parte a que en su composición se han incorporado unas partículas sorprendentes que captan y almacenan el agua de lluvia o riego que llega al suelo, evitando su pérdida y poniéndola a disposición de las plantas para cuando la necesiten, optimizando de esta forma los aportes de agua y evitándoles el estrés hídrico. Su duración es superior a los 10 años.
Los polímeros hidroabsorbentes como almacenaje
Estas sorprendentes partículas llamadas polímeros hidroabsorbentes son capaces de almacenar hasta 200 veces su peso en agua, esto es, un kg. de estos polímeros son capaces de crear una reserva de 200 litros de agua, permitiendo el ahorro de hasta un 75 % del agua de riego. Esta extraordinaria capacidad para absorber agua y también nutrientes permite un gran avance medioambiental, ya que evita en gran medida la contaminación de los acuíferos ocasionados por la continua pérdida de abonos por lixiviación del terreno y su infiltración a las aguas del subsuelo. TerraCottem es una tecnología muy utilizada en reforestación ya que permite aumentar la supervivencia de las plantas hasta un 82 % más que las plantaciones tradicionales.