El superávit español en frutas y hortalizas en el año 2007 fue superior a los 7.000 millones de euros. La importancia del sector hortofrutícola trasciende a la del sector agroalimentario, ya que es el capítulo que más aporta a la balanza comercial española, con un 5’7 por ciento del total. Además, el valor real de la exportación del sector y su porcentaje de participación en la exportación española está infravalorado y debe realizarse en términos netos, considerando que la participación de inputs importados necesarios para su producción es mínima y que no existen prácticamente transferencias de rentas al exterior. El importante superávit del capítulo de frutas y hortalizas ha permitido que la balanza comercial agroalimentaria no sea deficitaria. Si excluimos las frutas y hortalizas y contabilizamos el resto de productos alimentarios conjuntamente, el déficit en el año 2007 sería de 6.500 millones de euros, según datos de la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, del Ministerio de Economía y Hacienda. España es el líder mundial de la producción de frutas y hortalizas y desde hace años el primer exportador del mundo, posición que ha sido conseguida gracias al esfuerzo realizado por las empresas, que han sabido aprovechar unas condiciones climáticas idóneas para ampliar el calendario de cultivo, introducir ágilmente nuevos productos y variedades y obtener una buena relación calidad/precio.