El gerente de Coexphal, Juan Colomina ha destacado que se trata de un proyecto de prueba que en caso de ser viable se materializará con la creación final de una plataforma industrial para el procesado de las hortalizas. «Hemos alquilado esta unidad para desarrollar platos con presentaciones distintas en IV y V gama que tendrán como base nuestros produtos. Haremos los ensayos durante varios meses en las empresas que financian el proyecto, analizaremos su viabilidad técnica y económica. Lo lógico sería que al final de este proyecto se constituyera una entidad que se dedicara al procesado de las hortalizas, distinta a lo que es la comercialización de los frutos en fresco», explica Juan Colomina quién añade que no necesariamente serán productos de tercera categoría los que se tratarán. El valor añadido que se gana en las hortalizas cortadas o precocinadas es, sin duda mayor al que se obtiene en el mercado por el fruto sin procesar. De este modo está nueva vía que se abre en la comercialización agrícola supondría también una salida al exceso de producción que en determinadas fechas conlleva a crisis de precios en las ventas. La unidad móvil de envasado ha sido puesta en marcha por la empresa Abelló-Linde y ha requerido una inversión inicial de un millón de euros. Se trata de una planta piloto completa de procesado de alimentos, versátil y dinámica, de asistencia directa, en la que los ensayos se realizan en las propias instalaciones del cliente. Está dotada de todos los servicios industriales necesarios para simular exactamente lo que después se debe traducir en un proceso de industrial real. Raquel Pérez