En la jornada celebrada en el salón de actos del CIFA-IFAPA de la Mojonera, se ha hablado de que tradicionalmente el principal método de control de oídio es el químico, entre otras cosas porque al estar causado por parásitos de desarrollo externo es muy sensible a la acción de fungicidas. Pero las diversas investigaciones realizadas desde 1998 en nuestra provincia por los profesores de la Universidad de Málaga, Antonio de Vicente, Alejandro Pérez, y científicos de la Estación Experimental malagueña, exponen que existe una cantidad elevada de cepas resistentes a estos productos químicos. La presencia de estas razas resistentes es debido también a la condición de variabilidad que presenta la población de este hongo, ya que, en muestras recogidas el mismo día y a la misma hora en un invernadero están presentes dos razas distintas de oídios. Por tanto, es muy importante el estudio de la diversidad biológica de esta especie. Así cuando se introduce una variedad resistente ésta es muy eficaz en el control de la enfermedad, pero como consecuencia su superficie aumenta y simultáneamente su efectividad se reduce debido a la adaptación o evolución de la población del patógeno. De esta forma al utilizar un cultivo resistente, en realidad se está efectuando una selección de otra raza que sea capaz de vencer el gen de resistencia pero como la proporción de ésta debe ser más baja que la primera, se retrasará sensiblemente la aparición de la enfermedad, por lo que la incidencia será menor y más fácil de controlar. De los estudios realizados se desprende que de las cinco razas existentes de oídios, en los cultivos almerienses están presentes cuatro. Por otro lado, a los productos químicos y a las variedades de hortalizas resistentes hay que añadirle además el empleo de métodos de control biológico. Éstos, están siendo cada vez más utilizado, ya hay en el mercado productos comerciales cuya materia activa está formada por esporas de hongos micoparásitos, capaces de crecer y desarrollarse sobre colonias de oídio. De entre los cultivos de cucurbitáceas más destacados en el sector almeriense, el melón es la más resistente al oídio. M. Belén Garre ir a métodos de producción