La salinidad de las aguas es uno de los problemas de los cultivos de regadío, y en particular de los cultivos que se realizan en las zonas áridas como es el caso de la horticultura del arco Mediterráneo. Para que estas producciones mediterráneas puedan seguir desarrollándose y ofreciendo productos hortícolas de calidad en los principales mercados es importante que se desarrollen variedades resistentes a los niveles de sal que contienen las aguas de estas regiones. Por este motivo, dos empresas israelitas, la compañía de biotecnología Evogene y la empresa de semillas Zeraim Gedera, han anunciado que han llegado a un acuerdo para obtener variedades y patrones de tomate resistentes a altos niveles de salinidad. En el proyecto conjunto Evogene aportará el germoplasma, la tecnología de marcadores genéticos y las últimas técnicas informáticas, mientras que Zeraim Gedera será la responsable de la producción y comercialización de las semillas en la zona mediterránea además de en otros lugares del mundo que tengan también esta problemática.