La provincia almeriense muestra fortaleza en el mercado laboral del sector agrícola, una actividad fundamental en la economía provincial, que contrasta con la debilidad que se registra en todo el territorio nacional, donde se han perdido más de 157.400 empleos en los últimos diez años. Si se analizan los datos del Instituto Nacional de Estadística, se desprende que en una década, en Almería, se han ganado 3.600 empleos agrarios. Si en 1994, la población ocupada vinculada con la agricultura almeriense era de 35.500 personas, en 2004 la cifra ascendía a 39.100 ocupados, lo que supone un incremento en términos relativos del 10,14 %. A pesar de la alta tecnificación que ha experimentado el campo almeriense y el aumento de la productividad, vinculado con la menor necesidad de apoyar la rentabilidad de los cultivos en la mano de obra, el empleo no sólo no se ha resentido, sino que muestra signos de fortaleza. De igual manera que la tendencia en el mantenimiento de empleo agrario en Almería contrasta con la pérdida en toda España, por lo que se refiere a la tasa de paro, en la provincia es inferior al conjunto del Estado. De este modo, el paro agrario en 2004 en Almería era del 11,93 %, frente al 15,7 % nacional.