El presidente de la Asociación de Fabricantes de Riego (AFRE), Antonio Serramià, considera que se producirá un crecimiento en España del regadío del diez por ciento anual en los próximos años. Serramià apunta que el regadío crecerá en esta proporción porque las condiciones climatológicas en España cada vez son más extremas y porque la necesidad de producción de alimentos aumenta. Para Serramià, las críticas que suscita entre los ecologistas el crecimiento del regadío están motivadas por la falta de conocimiento de la realidad del campo por parte de este colectivo. Señala que el regadío favorece el sostenimiento del medio ambiente y asegura que con la modernización que se está produciendo en el campo se consigue una gran eficiencia del agua que en multitud de casos es reutilizada. Serramià apunta que la industria del riego en España, debido a sus necesidades de eficiencia en el uso del agua, ha conseguido situarse a la cabeza en tecnología en el mundo y que, gracias a ello, más del 40 por ciento de la facturación total de este sector, que asciende a 1.500 millones de euros, procede de la exportación. Afirma que la tecnología nacional ya está por encima de la fabricada por Israel y resalta que la principal contribución española está siendo la creación de sistemas de riego no contaminantes y diez veces más duraderos que el resto, así como los sistemas de control y la automatización a través de software. Además, considera que algunas de las empresas estudian sistemas de reutilización del agua y recuerda que el agua tratada o regenerada puede ser más eficiente en ocasiones que la superficial cruda.