Morelos, Estado de Méjico, toma ejemplo de la agricultura almeriense. El gobernador de este Estado, Marco Antonio Adame, ha podido reunirse, de la mano de Miguel Uribe, presidente de Asempal, con distintas empresas del sector hortofrutícola para conocer las técnicas de cultivo de invernadero, el manipulado y la comercialización de los productos. Según Adame, de Almería, lo que más le ha gustado son “sus buenas prácticas en la producción y la comercialización, y la capacidad para que gente con distintas escalas y valores trabajen en una misma cadena, algo difícil de lograr, y que en esta provincia se ha logrado”. Adame ha reconocido el “modelo de éxito de Almería” que, con la actual buena relación entre España y Méjico, se puede aplicar a zonas similares. De hecho, una empresa almeriense, Almerimex, ya trabaja en el norte de Méjico, dentro de este sector. En el país latinoamericano sólo hay 5.000 hectáreas de invernaderos, 500 de ellas en Morelos, pero aumentan a razón de 100 por año. Principalmente, se usan para cultivar plantas ornamentales y tomates y es ahora cuando se está dando la explosión, y los pequeños agricultores se unen, y se reciben ayudas del Gobierno de Morelos y del Federal. El gobernador de Morelos cree que es posible que haya una vía de doble sentido, Almería-Morelos, Morelos-Almería, en la que los empresarios de cada país se puedan adentrar en ambas localizaciones.