–¿Cuáles son los proyectos sobre aprovechamiento de agua que trabajan desde la Estación Experimental? –En la estación trabajamos tres líneas de investigación. Una de ellas consiste en la recirculación de soluciones nutritivas en cultivo hidropónico, es decir, la reutilización del drenaje que supone un ahorro en agua, en fertilizante y además evita la contaminación. Otra de las líneas se enfoca a los criterios de programación de riego que optimicen las dosis de riego en las plantas. Y finalmente la línea que ahora esta más candente es la búsqueda de nuevos sistemas de cultivo que permitan el ahorro del agua. –¿Qué resultados se están obteniendo de las investigaciones? –En la línea de recirculación de soluciones nutritivas, el investigador Juan José Magán, logró ahorrar el agua en un 20% y en fertilizantes alrededor de un 40%. Aunque en este caso, para reutilizar el drenaje de los cultivos hidropónicos es necesario que el agua de partida sea de buena calidad, con baja conductividad y además sería recomendable realizar la desinfección de este drenaje. El resultado principal en el invernadero cerrado es que con él recuperamos el 80% del agua de riego. El 20% restante se puede compensar con el agua de lluvia que se recoge en la cubierta, este tipo de invernadero cerrado es el ‘Watergy’ puede autoabastecerse del agua. –¿Los invernaderos de Almería están bien adecuados para el buen aprovechamiento del agua? –En la actualidad todos los invernaderos tienen el riego localizado, incluso el goteo autocompensante que es el sistema primordial para ahorrar agua. Cuanto más hermético sea el invernadero, menos pérdida de evaporación va a tener. Otro aspecto a mejorar es la programación de riego optimizando las dosis. Esto es un avance tecnológico que podría incorporarse en tres fases. Un nivel básico de programación en base a los datos meteorológicos, ya que la temperatura y la radiación permiten estimar la evapotranspiración y en función de ello programar el riego. Otro nivel mayor sería el uso de sensores de humedad en el suelo para que se mantenga el nivel óptimo de humedad. Y el nivel más avanzado sería la instalación de sensores en las plantas. A través del diámetro del tallo e incluso con el flujo de la savia se puede conocer el estado hídrico de la planta y así suministrarle la cantidad de agua que necesite. –¿La sequía que vive el país cómo va afectar en este sentido? –Imagino que subiendo el precio del agua. Actualmente no es tan importante en el balance económico del cultivo. La sequía provocará que el agua sea cada vez más cara y sea una entrada decisiva en el balance económico y realmente afecte a la rentabilidad de los invernaderos de Almería. Esto puede forzar a que el agricultor ahorre más agua puesto que sería mucho más cara. –¿Las desaladoras que se han instalado en la provincia pueden beneficiar al sector agrícola? –Cualquier fuente de agua siempre va a ser beneficiosa. Aunque se ha visto que el precio final del agua desalada es difícil de asumir por la agricultura. Actualmente las aguas residuales se están vertiendo al mar y si éstas se reutilizaran esto podría ser una fuente importante para compensar el balance hídrico de la provincia. Eunate Serrano