Durante el Congreso de la Asociación Americana contra el Cáncer, se han presentado diversos estudios que confirman la efectividad del consumo de frutas y hortalizas en la prevención del cáncer. La alimentación es uno de los mejores métodos de prevenir el cáncer, e incluso de combatirlo en algunos casos. Una dieta rica en frutas y hortalizas, y en particular en algunas de éstas tiene efectos anticancerígenos. Concretamente se ha comprobado con las coles (brécol, repollo, coliflor etc) que tiene un elevado contenido en propiedades beneficiosas, incluyendo la col fermentada, que en uno de los estudios, muestra protección frente al cáncer de mama. Pero además de este tipo de cáncer la col y otras hortalizas crucíferas como el repollo, el brécol o la coliflor, actúan de manera positiva contra el cáncer de pulmón. En Europa central donde el consumo de estos productos como las coles es elevado, se ha realizado un estudio en seis países del continente europeo y haciendo un seguimiento de 2.141 personas con el tumor cancerigeno en los pulmones y de 2.168 personas utilizadas como control. El resultado destaca que un consumo semanal de hortalizas del grupo de las coles tiene un efecto protector de un 33% en personas con una determinada característica genética (forma inactiva del gen GSTM1 que elimina los istotiocianatos) y de un 72 por ciento en personas con características genética de dos genes, GSTT1 y GSTM1, inactivos. Las coles protegen a las personas que tienen ambos genes.