Varios expertos han defendido modificar el refinado de los cereales y aprovechar más el producto global porque con este procesado se pierden propiedades como la fibra, que en España se toma principalmente a través de frutas y verduras. Así lo ha puesto de manifiesto la investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ascensión Marcos, en el marco del 13º Congreso Internacional de Cereales y Pan, que se clausura esta semana en Madrid. Ha señalado que en México se trabaja fortificando este tipo de productos con tres nutrientes, hierro, zinc y vitamina A, para exportarlos posteriormente a países como China o India, donde son deficitarios de estas propiedades. Marcos ha explicado que los expertos coinciden en que es necesario también modificar el comportamiento alimentario, especialmente en niños y adolescentes, ya que en el caso concreto de nuestro país no se toma fibra de vegetales y frutas y menos procedente de cereales. Según ha detallado, se toman demasiados productos de pastelería y bollería, por lo que se está trabajando en disminuir no sólo la grasa saturada que contienen estos alimentos sino también la posible grasa hidrogenada que puedan contener. El tratamiento con este tipo de productos está funcionando porque, según estudios epidemiológicos, se disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes, de tipo cardiovascular, así como el riesgo de sobre peso. Ha abogado por cambiar los hábitos alimentarios y comenzar a hacerlo en las escuelas, si bien ha reconocido que se trata de un proceso difícil en países como el nuestro donde ya existe un índice muy alto de sobrepeso y obesidad en niños.