Llevar una dieta rica en hortalizas como brócoli, judías verdes, maíz, guisantes y zanahorias puede reducir en un 38% el endurecimiento de las arterias, frente a dietas sin presencia de este tipo de alimentos, según concluye un estudio realizado por científicos del Centro Médico de la Universidad de Wake Forest (EEUU). Para su trabajo, los expertos estadounidenses emplearon ratones con niveles especialmente elevados de lipoproteína de baja densidad (LDL), lo que se conoce como colesterol malo. La mitad de ellos recibió una dieta sin productos vegetales y la otra mitad siguió un régimen alimenticio en el que el 30% de las calorías procedía de una mezcla de las citadas hortalizas. Tras 16 semanas, los investigadores midieron las dos formas de colesterol (bueno y malo) para estimar la extensión de la arteriosclerosis en los dos grupos de ratones, descubriendo que en aquellos que se alimentaron con hortalizas el espesor de las placas era un 38% más que en el caso de los ratones de cuyas dietas se eliminó la verdura.