Los responsables de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, cooperativas y Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) pidieron ayer un aplazamiento de las nuevas tarifas eléctricas para riego hasta que la liberalización del mercado de la energía sea real y efectiva y confían en que el Gobierno sea sensible a esta solicitud. Los productores se reunieron ayer por la mañana en Madrid con el secretario de Estado de Energía, Ignasi Nieto, y el director de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo, así como con representantes de empresas distribuidoras de energía eléctrica, para analizar esta situación. Según los representantes de las organizaciones, Nieto se comprometió a trasladar su petición y a crear una mesa de trabajo para examinar como se arbitrarán las nuevas tasas hasta la liberalización del mercado, en julio de 2008. Las nuevas tarifas eléctricas, aprobadas en el Real Decreto 809/2006 de 30 de junio, entrarán en vigor el próximo 1 de julio, tras una primer moratoria, solicitada por los usuarios, de seis meses. Los agricultores sostienen que la puesta en marcha de estas tasas aumentarán los costes de las explotaciones en casi un 300 por ciento, "inasumibles" en un momento en que haya numerosos cultivos en reestructuración (remolacha, algodón, frutas y hortalizas,..). Fenacore considera la aplicación de estas nuevas tarifas eléctricas puede frenar el proceso de modernización y transformación de regadíos -con el consiguiente ahorro de agua que éste conlleva- ya que supondrá un encarecimiento de la factura eléctrica de entre un 20 y un 40% en función de las distintas zonas regables.