Un grupo de expertos de la Universidad de Sevilla ha puesto en marcha un proyecto de excelencia dirigido a determinar la presencia de melatonina en uvas, vinos y otros alimentos producidos en Andalucía, como la fresa, la naranja, tomate, pimiento, garbanzo, arroz, habas secas, girasol y almendra. Estudios científicos han demostrado que la ingesta de frutas y verduras está asociada a una menor incidencia de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Además de un importante aporte en nutrientes, estos alimentos son fuentes de fitoquímicos bioactivos (polifenoles y carotenoides, entre otros) que contribuyen al efecto saludable de alimentos de origen vegetal. Por este motivo, determinar el contenido de este tipo de alimentos es interesante para evaluar la ingesta saludable y los mecanismos por los que ejercen su acción, que aún son en gran medida desconocidos. La melatonina es una neurohormona que segrega la glándula pineal y se encuentra también en el tracto gastrointestinal y la retina de los mamíferos. Sus concentraciones en plasma van disminuyendo con la edad. Esta molécula suscita interés por sus propiedades biológicas, dado que reduce diversos parámetros del daño oxidativo y el crecimiento de células tumorales. Esta asociación entre la presencia del metabolito y la ingesta de verdura ha llevado a la comunidad científica a plantearse si, efectivamente, determinadas plantas cuentan con esta sustancia. De hecho, prácticamente se desconoce la posible presencia de melatonina en alimentos, los métodos analíticos adecuados para su determinación y la influencia sobre la salud de su aporte dietético. En este sentido, los investigadores de la Hispalense ensayarán diversas estrategias analíticas para salvar las dificultades que entraña actualmente la determinación de la melatonina en alimentos, y se pondrán a punto métodos que eviten además la alteración de esta sustancia durante el proceso.