El manipulado de productos hortícolas en Almería para que lleguen a los mercados cumpliendo las reglas de normalización exigidas genera miles de empleos en el que intervienen fundamentalmente las mujeres y un sofisticado sistema integrado por máquinas que lavan, calibran por color, tamaño y peso casi todos los productos que se cultivan en invernadero. Este es el secreto de que en los mercados de cualquier país del mundo aparezcan las hortalizas y las frutas con una imagen homogénea y coordinada. Este sistema a supuesto un punto y aparte en la comercialización de estos productos ya que poco a poco va quedando atrás el mercado tradicional donde se mezclaban calibre, pesos y colores y la única norma era la que en un mismo aparato estuviese una determinada fruta, verdura u hortaliza.
¿Qué ha supuesto esto para el consumidor? La respuesta es sencilla: Con los productos seleccionados de esta forma la compra se hace mucho más fácil al consumidor que puede comprobar una mayor claridad en la adquisición de sus productos. Entorno al mundo del manipulado hay una incesante investigación y miles de trabajadores. Cada año se aplican nuevas fórmulas que permiten presentar las hortalizas de la mejor forma posible.
En esta parte del proceso intervienen otros elementos como es el envasado tras el manipulado y hay otro mundo paralelo que genera igualmente miles de puestos de trabajo y una investigación sin igual para que las hortalizas que se presentan en el mercado tengan una presencia llamativa y muy atractiva para el consumidor. En esta última parte se cuidan otros detalles como es el reciclado de los materiales que se emplean en el envasado para que contaminen lo menos posible. Así mismo, en los últimos 10 años se ha evolucionado tanto en este asunto que se han llegado a crear envases reutilizables para evitar la presencia de cartón y otros deshechos en los basureros de las grandes ciudades.