Las conclusiones a las que se ha llegado tras la puesta en práctica del ensayo son las siguientes: La dureza, disminuye en ambos casos (tomates almacenados en cámara y en contenedor), sin que en ninguno de los dos casos se encuentren tomates cuya pérdida de firmeza provoque el rechazo del consumidor. El color externo de los tomates almacenados en el contenedor sufre un mayor viraje hacia el rojo, con el valor añadido de mantener una dureza similar al fruto no conservado en el contenedor. Del mismo modo, no se han observado cambios significativos en las características organolépticas del fruto. Se ha constatado una reducción media de la pérdida de peso por mermas y en el contenedor con atmósfera modificada de un 20% (respecto del peso bruto de los palet), y en relación a un envío refrigerado. Se han encontrado como colores óptimos para envíos de similares características y como índice de madurez del fruto, los colores desde el 4 al 6, ambos inclusive. Además, se debe prescindir en envíos de similares características de fruto con color 7, por la posible pérdida de firmeza y su rechazo por el consumidor. Así, de este ensayo se desprende que resulta viable el transporte en contenedor refrigerado y con atmósfera controlada para la citada variedad y otras con características similares, cuya duración no sea superior a once días. Por tanto, se constata una vida útil del mencionado producto para su distribución y venta de al menos 7 días y debidamente refrigerado para ser comercializado. Hasta el momento se usa muy poco el barco para enviar hortalizas a Estados Unidos y Canadá, a partir de ahora esta vía irá cogiendo un mayor protagonismo ya que la propia Unión Europea va a fomentar esta otra alternativa con el objetivo de ir eliminando emisiones de humos a la atmósfera provocadas por una monumental tropa de vehículos con mercancías con destino a los principales mercados europeos. La vía marítima también es una alternativa a la aérea que está resultado para Almería especialmente complicada. M. Belén Garre ir a transporte