Los sistemas de sombreado se están utilizando en la provincia de Almería desde hace tiempo para intentar reducir la excesiva radiación solar que incide sobre los cultivos en esta zona de producción agrícola. El sistema de sombreado con mallas móviles es un método muy eficiente que reduce el consumo hídrico de las plantas, algo que es de vital importancia para el futuro de la agricultura almeriense. Del mismo modo, los expertos de la unidad de Fisiología del Centro de Investigación y Formación Agraria de La Mojonera han determinado que la presencia de estas mallas también reduce la necrosis apical de los frutos de tomate. Por tanto, esta investigación corrobora que el sombreado es más eficaz que la nebulización, ya que, ésta requiere entre un veinte y un treinta más de agua y no mejora la necrosis del fruto. Estos sistemas de sombreado se ha comprobado que influye mucho en las primeras fases de desarrollo del cultivo que suelen ser unas etapas muy estresantes de las plantas. Pero conforme la planta se va haciendo adulta sus hojas se van haciendo más grandes y no necesitan tanta luz. Por tanto, en los sistemas de mallas móviles se tienen que ir combinando las consignas de actuación de temperatura y radiación en función de las necesidades de las plantas. La introducción de las consignas se hace diciéndole a que temperatura exterior se tiene que activar las mallas móviles. Uno de los principales determinantes de la producción es la radiación que incide en los cultivos y la eficiencia en la conversión de la luz interceptada. Por eso el sombreado se convierte en una técnica importante para intentar paliar una excesiva radiación solar. Éste debe actuar reduciendo la energía calorífica y depende de la especie cultivada. Hay distintos sistemas de sombreados como son los pasivos y estáticos entre los que se encuentras las mallas fijas y el blanqueo. Este método es el más utilizado en la provincia de Almería debido sobre todo a que su coste es muy reducido, pero presenta una serie de desventajas que se están haciendo notar en la producción del campo almeriense como son la falta de homogeneidad en la aplicación de éste, aunque en Almería suele haber pocas precipitaciones cuando hay éstas lo lavan y sobre todo está perdiendo eficacia porque se abusa mucho del encalado, la intensidad es excesiva y corta la luz, lo que se traduce en una reducción de la producción.