Seis científicos de la Universidad Politécnica de Cartagena han descubierto un tratamiento innovador que ayuda a paliar los daños que sufre el limón de la variedad Verna durante su exportación a Estados Unidos, debido a las altas exigencias que impone este país a este producto. Francisco Artés, uno de los investigadores de este proyecto financiado por el ministerio de Agricultura, destaca que Estados Unidos impone una cuarentena a este producto y exige que esté 18 días en los contenedores a una temperatura inferior a los 2,2 grados centígrados, lo que le hacía sufrir alteraciones y generaba defectos cuando el limón entraba en el mercado. Estados Unidos ponía estas condiciones de frío para evitar así la entrada de la mosca mediterránea a su país. El problema es que la temperatura de conservación del limón está en 13 grados, y al pasar tres semanas por debajo de los 2,2 grados sufría casi como si pasara una helada en estado natural. Los científicos de la UPTC, contratados por la interprofesional del limón murciana Ailimpo, han descubierto tratamientos físicos innovadores y sencillos que se pueden realizar durante ese transporte a baja temperatura y que pueden minimizar las pérdidas que están teniendo. Se trata de unos acondicionamientos térmicos y la modificación de la atmósfera en la que se transporta el limón dentro de un contenedor frigorífico al que obligan a situar tres sondas de temperatura.