El futuro de la exportación de productos almerienses pasa por la búsqueda de nuevos mercados para seguir ampliándose. De este modo, una nueva fuente de consumo de hortalizas de Almería sería los países del Este de Europa. Recientemente estamos asistiendo a un “boom” de comercio con estos países propiciado por su entrada en la Unión Europea. Estos Estados representan el mercado con mayor potencial de crecimiento para Almería en los próximos años. Los países de Este presentan una gran tradición en el consumo de hortalizas. La tendencia de estos consumidores es a realizar sus compras de productos hortofrutícolas en supermercados, hipermercados y grandes almacenes, debido a la variedad de productos ofertados, los precios más atractivos y la facilidad de compra. Éstos son hábitos de compra cada vez más similares a los del resto de Europa. Así como también los consumidores del Este están demandando alternativas de empaquetado de los productos como son bolsas de malla y bandejas de plástico, tirón que también está aprovechando el sector almeriense ya que en esos países todavía no hay maquinaria necesaria para llevar a cabo estas presentaciones de los productos. En cuanto al perfil económico de los consumidores del Este la mayoría de la población posee un nivel de renta bajo y que consumen productos de baja calidad y bajo precio, y que casi nunca acuden al producto importado. También hay un sector de población de clase media que están dispuesto a probar los productos importados pero limitan la compra de éstos a ocasiones especiales si el precio de la hortaliza es muy alta. Este estrato cada vez se va consolidando más. La clase alta es una reducida parte de la población. Estos consumidores atienden más a la calidad que al precio y son los que más adquieren productos importados. Este tipo de consumidor presta mucha atención al país de origen de los productos, así mientras que los provenientes de países en vías de desarrollo tienen una ventaja en cuanto a precio, en muchos casos debido a la supresión de barreras arancelarias, los productos provenientes de Europa occidental y en concreto de España gozan de una gran aceptación por razones, fundamentalmente de calidad y prestigio. De todas modos, la demanda de hortalizas goza de un carácter estacional, incrementándose en verano la importación de frutas y verduras. En concreto en determinados países como Hungría, o especialmente en la República Checa, la importación de productos cítricos de España es importante y el consumidor adquiere siempre que puede estos productos cuya calidad conoce. Los países del Este importan productos porque incluso en los mercados con mayor producción nacional quedan nichos de demanda básicos que no pueden ser cubiertos en el mercado autóctono.