Es más, según la organización agraria Coag Andalucía, en el mes de junio, por ejemplo, los productores percibieron una media de 1,76 euros por cada kilogramo, cuando según el Estudio de la Cadena del Valor del Aceite de Oliva del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm) para cubrir costes de producción se debe vender a, como mínimo, 2,49 euros el kilo.

Con respecto a lo que va de campaña, Rafael Civantos, miembro de la Ejecutiva Regional de Coag Andalucía, ha explicado que «en la provincia de Almería ya se acumulan pérdidas de unos 3,5 millones de euros». Unas cifras más que preocupantes, sobre todo si se tiene en cuenta que se arrastran ya dos campañas seguidas de malos resultados.

Además, tanto Civantos como el gerente de la Almazara de Canjáyar, Manuel Calvache, coinciden en señalar que esto está ocurriendo en un panorama en el que «las exportaciones y la demanda no para de crecer». Para Calvache el problema radica en «los corredores, que debido a que los productores no tienen rentabilidad y los bancos no les dan créditos, éstos se aprovechan y les compran a precios muy bajos».

Coag Andalucía le ha solicitado al Ministerio que solicite a la Comisión Europea un permiso para que, al igual que el año pasado, se permita el almacenamiento privado. Este mecanismo, como coinciden en señalar Calvache y Civantos, «hizo subir los precios del aceite la campaña anterior».

La crisis de precios no lo es tanto para empresas productoras y comercializadoras oleícolas que tienen ya una marca consolidada. Es el caso, por ejemplo, de Castillo de Tabernas y Oro del Desierto. Para evitar la caída en picado del precio, por ejemplo, el director general de la primera de ellas, Rafael Úbeda, ha explicado que «nos diferenciamos por una muy elevada calidad, damos la garantía de la marca y hemos logrado clientes en Europa y Japón, además, ahora nos estamos centrando en el mercado americano». Ya envían aceite a un elevado número de restaurantes de prestigio y tiendas de gourmet, además participan en diferentes ferias internacionales. El gerente de Oro del Desierto, Rafael Alonso, considera que la clave del éxito radica en dedicarle mucho esfuerzo, tiempo y dinero al proyecto. Además ha resaltado cómo en Almería el 94 por ciento de la producción es virgen extra. Además, el aceite ecológico se está vendiendo entre un 10 y un 15 por ciento más caro pero cuesta un 8 por ciento más producirlo.


RAFA VILLEGAS