Tanto Herranz como Mato reprocharon a Ciolos, que comparecía ante la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, la actuación del Ejecutivo comunitario durante la crisis y la respuesta que ha dado para indemnizar a los productores afectados.

"Tiene usted en el presupuesto agrícola de 2011 más de 1.000 millones de euros sin adjudicar y solamente dedica 210 millones a paliar este gravísimo caso ocasionado por los malos modos de ejecución de la propia Comisión" afirmó Esther Herranz, quien calificó de "migajas" la cantidad decida para las indemnizaciones "en comparación con los daños ocasionados por el mal funcionamiento del sistema de alerta alimentaria".

"No se cubren todos los productos, no se cubren todos los países afectados de una manera equitativa, tampoco se cubren todos los productores. Yo creo que a grandes daños grandes ayudas y no lo que ha ocurrido en esta ocasión, que ha sido cubrir grandes daños con unas migajas", criticó la eurodiputada del PP.

Ayudas adicionales y campañas de promoción...en otoño

El comisario de Agricultura intentó ponerse la venda antes de la herida al afirmar en su intervención inicial que "hasta finales de junio" esperaba las listas de productores que reclamaban una indemnización y que, una vez analizadas dichas listas, "si es necesario estoy dispuesto a sumar una cuantía adicional".

Sin embargo, el eurodiputado del PP Gabriel Mato reprochó a Ciolos las insuficiencias del reglamento de ayudas aprobado por valor de 210 millones de euros "tanto por la cantidad como por la lista de productos que cubre". Mato dijo que esperaba que el eurocomisario no viniera tras esa evaluación en julio "a decirnos que no se han utilizado los fondos" o que han sido "infrautilizados por falta de demanda" debido a que se han limitado los productos que pueden reclamar esa indemnización.

Ciolos también prometió que la Comisión Europea va a preparar y a lanzar "a partir de otoño" campañas de promoción de distintas frutas y verduras; propuesta que también recibió las críticas de Esther Herranz. "Para restituir una imagen de marca y de calidad como la que tenían los productos españoles que han dejado de venderse hay que trabajar en mayo, en junio, en julio, en agosto y en septiembre. ¿Por qué dejar de pasar el verano, por qué dejar pasar estos meses para poder restablecer una imagen dañada por una mala ejecución de la política europea que nada ha tenido que ver con los productores españoles?", le inquirió la eurodiputada del PP.