La exportación de hortalizas en el primer cuatrimestre del año se ha incrementado un 18% en volumen con relación al mismo periodo de 2010, totalizando 2 millones de toneladas, de las que 505.978 toneladas correspondieron a tomate (+28%), 362.975 toneladas correspondieron a lechuga (+16%) y 241.169 toneladas a pepino (+15%), que fueron las tres principales hortalizas exportadas por España en el periodo analizado. En valor, la exportación de hortalizas se situó en 1.869 millones de euros (+1%), lo que refleja una caída del precio medio del 14%.

La exportación de frutas se situó en 2 millones de toneladas por un valor de 1.738 millones de euros (+12%). Tras los cítricos, las principales exportaciones correspondieron a la fresa con 144.168 toneladas (+12%) por un valor de 308 millones de euros (+31%).

Por países, Alemania, Francia, Reino Unido y Países Bajos son los principales mercados de las frutas y hortalizas españolas. El 93% de las exportaciones se dirigen hacia la UE. En el periodo de enero a abril, las exportaciones a países no comunitarios se han incrementado un 22%, pasando de 192 millones de euros a 236 millones de euros.

Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia son las principales comunidades autónomas exportadoras con 1.404 millones de euros (+7,6%), 1.255 millones de euros (+6%) y 598.082 millones de euros (-5%) respectivamente, según los datos de la Dirección General de Aduanas, procesados por FEPEX.

En cuanto a las importaciones ascendieron a 817.386 toneladas en los cuatro primeros meses de este año, registrando una caída de 9.5% en comparación con el mismo periodo de 2010. Por el contrario, el valor aumentó fuertemente, un 10%, totalizando 547 millones de euros. El fuerte crecimiento del valor de la importación es imputable básicamente a tres productos, la patata, con 120 millones de euros y un aumento del 77%, el kiwi, con 36 millones de euros (+25%), y el plátano, con 34 millones de euros, (+41%).

Para FEPEX, el buen comportamiento de la exportación, según los datos hasta abril, estaba compensando la atonía del mercado interior, consecuencia de la caída del consumo. Ahora, la preocupación son las consecuencias que tendrá sobre la exportación la crisis alimentaria alemana.