La decisión entró en vigor el miércoles, con la publicación formal del reglamento que regula las ayudas en el Diario Oficial de la UE, donde se explica que serán financiadas por el "Fondo Europeo Agrícola de Garantía".

El texto señala que "procede aumentar el importe máximo de la ayuda", debido a la "notable perturbación del mercado de las frutas y las hortalizas" y al perjuicio causado al sector.

Inicialmente, Bruselas había ofrecido 210 millones de euros para compensar esas pérdidas pero "de las peticiones de compensación presentadas por los países se desprende que el impacto de la crisis ha sido superior al previsto", explica el reglamento, que precisa que el gasto total de la Unión (...) "no superará los 227 millones".

La urgencia de la concesión de las subvenciones hace necesario que las medidas previstas entren en vigor el día de su publicación, añade el texto.

La semana pasada el Comité de Gestión de la UE, que reúne a expertos de los Veintisiete, aprobó el reparto entre países de las compensaciones.

España recibirá de la Unión Europea 71 millones de euros, la totalidad de las ayudas que había reclamado para compensar los daños de la crisis causada por el brote infeccioso ligado a la bacteria "E.coli".

El país, el más perjudicado por la crisis debido a que las autoridades alemanas señalaron en principio a unas partidas de pepinos españoles como origen de la infección, será el más beneficiado por las ayudas.

Las compensaciones cubrirán en torno al 50 por ciento de las pérdidas sufridas por los agricultores que hayan retirado del mercado pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos entre el 26 de mayo y el 30 de junio pasados.

Los agricultores agrupados en organizaciones disfrutarán además de otras ayudas previstas en la Política Agrícola Común (PAC) para casos de crisis, por lo que verán cubierto hasta un 70 por ciento de las pérdidas.

El Comité de organizaciones agrarias y cooperativas comunitarias (COPA COGECA) valoró el aumento de las ayudas a los agricultores, aunque advirtió de que la cifra sigue siendo insuficiente.