Esta cifra ha supuesto un incremento del 9 por ciento con respecto al año anterior.

Además, si se le suma a esta ayuda la aportación privada de las OPFHs para el desarrollo de los programas, el montante total de la inversión se eleva a casi 75 millones de euros, 15 millones más que en el ejercicio anterior. El delegado de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en la provincia de Almería, José Antonio Salinas, ha valorado muy positivamente el elevado número de inversiones realizadas por las OPFHs almerienses en actuaciones y objetivos medioambientales lo que, a su juicio, "demuestra el grado de concienciación y el compromiso cada vez mayor de los agricultores almerienses con la protección del medio ambiente".

Lo cierto es que del total de las ayudas, un 21 por ciento de ellas tienen que ver con la implantación de prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Entre ellas, las destinadas a la mejora o mantenimiento de la calidad del suelo, como es el caso de las técnicas de solarización que evitan el uso de desinfectantes químicos; las dirigidas al mantenimiento del hábitat y la biodiversidad, como son la producción integrada, cultivos con polinización en base a colmenas o la lucha biológica para la reducción del uso de fitosanitarios. También entran dentro de este importante grupo las que buscan la mitigación del cambio climático, como la instalación de sistemas de energía renovable; además de técnicas que persiguen la reducción de restos de las cosechas, como por ejemplo la gestión medioambiental de envases reciclables y reutilizables para producto acabado.

Otro porcentaje importante de las ayudas que han ido a parar a OPFHs almerienses durante el pasado año 2010, concretamente un 33,5 por ciento, se han destinado a la modernización de invernaderos, ya sea de estructuras, ventilación, instalaciones de riego o maquinaria. Todo ello por un total de 25 millones de euros.

Importante también es la partida destinada por las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas a la mejora de la calidad y a la seguridad alimentaria, actuación a la que se dedica casi un 9 por ciento de la inversión, con más de 6,5 millones de euros de inversión en sistemas de trazabilidad, construcción y equipamiento de laboratorios, realización de análisis o la adquisición de depredadores naturales.

Al fin, en gastos de personal, las OPFHs han invertido algo más de 10 millones de euros, partida que han destinado a la contratación de técnicos de campo, técnicos de control de calidad y controladores de líneas de manipulado de productos.

Discrepancias

La Unión Europea dejó bien claro que no iba a dar ni una sola ayuda más a los productores de frutas y hortalizas que no pertenecieran a una Organización de Productores. Sin embargo, en la provincia almeriense son todavía muchas las comercializadoras, especialmente alhóndigas, que no están dispuestas a cambiar su sistema y que, por lo tanto, se quedan totalmente fuera de cualquier subvención comunitaria.

Aún así, según las cifras oficiales de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, "Almería, con más de 40 OPFHs, concentra prácticamente un tercio de las OPFHs de Andalucía, que suponen el 55 por ciento del valor total comercializado por todas estas organizaciones de la región". Asimismo, han asegurado que "de las diez OPFHs andaluzas con mayor volumen de comercialización, seis son de la provincia almeriense, que a su vez cuenta con 7 de los 20 primeros operadores de frutas y hortalizas frescas de España".

La UE considera esenciales las OPFHs, por ello las contempló en la OCM de Frutas y Hortalizas como un instrumento esencial. Los objetivos principales de estas Organizaciones de Productores pasan por asegurar la programación de la producción y su adaptación a la demanda, especialmente en lo que respecta a cantidad y calidad; fomentar la concentración de la oferta y la puesta en el mercado de la producción; reducir los costes de producción y regularizar los precios de la producción; y fomentar prácticas de cultivo y técnicas de producción y de gestión de los residuos respetuosas del medio ambiente, en especial para proteger la calidad de las aguas, del suelo y del paisaje, así como para preservar y potenciar la biodiversidad.

Así, como han explicado desde la Delegación, para lograr estos objetivos, "las organizaciones de productores elaboran planes plurianuales -los Programas Operativos-, que son supervisados y aprobados por la Consejería de Agricultura y Pesca, en los que especifican las medidas y acciones a realizar". En concreto, las OPFHs elaboran presupuestos anuales, fichas presupuestarias, en las que indican la forma de constituir los fondos operativos que les permitan ejecutar las distintas medidas contempladas en sus programas operativos.


RAFAEL VILLEGAS