Desde el Área de Medio Ambiente y Agricultura se va a actuar en un total de 13.644 metros lineales de nueve caminos rurales que se encuentran repartidos en la zona de El Bobar, La Cañada, El Alquián y Cabo de Gata. En concreto, en la zona de El Bobar se van a arreglar cinco caminos: el primero de ellos es el Camino de Los Picos, con una longitud total de 687 metros lineales; el segundo es el Camino de Trafaliña, con 1.233 metros. El tercer camino donde se va a actuar es el Camino del Bobar, con 1.151 metros lineales de longitud; el cuarto será el Camino del Jabato, con 1.316 metros lineales y por último en el Camino de la Cruz de Martos, con 1.505 metros.

En La Cañada se realizarán mejoras en el Camino de Gindalba, cuya longitud total alcanza los 1.927 metros lineales. Por su parte, en El Alquián se mejorarán dos caminos, por un lado del Camino de La Sierra, con una longitud de 1.511 metros y el Camino del Cañillo, de 801 metros. Por último, en Cabo de Gata el Ayuntamiento acometerá mejoras en el Camino de los Cortijos de Abajo que tiene una longitud de 3.523 metros lineales.

Los trabajos que se van a realizar en todos ellos consisten en el desbroce y limpieza de los márgenes de los caminos con medios mecánicos, barrido superficial previo del firme, aplicación de un riego de adherencia con emulsión asfáltica y aplicación de una mezcla bituminosa, extendido y compactación para un reperfilazo previo de baches y aplicación de capa de rodadura definitiva. Del mismo modo, se procederá a la señalización vertical de la limitación de velocidad.

El concejal del Área de Medio Ambiente y Agricultura, Esteban Rodríguez, ha destacado que "en esta ocasión estamos actuando en 13.644 metros, lo que supone una mejora muy importante y además estamos atendiendo así a las peticiones de los vecinos y agricultores de la zona". Desde que Luis Rogelio es alcalde se han mejorado más de 100 kilómetros de caminos rurales, con una inversión superior a los 3,5 millones de euros y, según destaca el edil, "desde el Ayuntamiento vamos a seguir apostando por la mejora de los caminos rurales y los accesos a las zonas agrícolas, aumentando así la seguridad vial en los mismos y también protegiendo la calidad de los productos agrícolas, ya que un camino bien asfaltado y sin baches repercute positivamente en la calidad de los productos que se transportan".