¿Se imaginan lo que supone para un jubilado no recibir su pensión cada mes? Pues esta es la situación en la que se encuentran los beneficiarios de las ayudas al cese anticipado en la actividad agraria, unas ayudas que sirven para que los agricultores y ganaderos puedan “prejubilarse” a cambio de ceder el mantenimiento de su explotación a un joven, tiempo durante el cual estos agricultores reciben esta ayuda que supone a todos los efectos su único ingreso en esta jubilación anticipada. ASAJA-Almería denuncia la inquietud que la propia Junta de Andalucía está generando por el silencio y la falta de información a los afectados, “no se trata de la primera vez que se producen retrasos en el pago, sin embargo, en esta ocasión son ya cuatro los meses que estos agricultores prejubilados llevan sin cobrar, y lo que es peor, sin recibir una explicación por parte de la Delegación de Agricultura”, señala Adoración Blanque, Secretaria General de ASAJA, “eso sí, estos agricultores este tiempo deben seguir cotizando y pagando su sello a la Seguridad Social pero no cobran su asignación”. 

ASAJA ha contactado tanto con la Delegación de Agricultura como con la Consejería en Sevilla para informarse de los motivos de este retraso, sin que hayamos recibido una respuesta clara, “nos dicen que todo está correcto y la orden de pago preparada, pero la realidad es que no se lleva a cabo y no sabemos si es por falta de presupuesto o si es por cuestiones administrativas”.

En opinión de ASAJA esta actuación supone una grave irresponsabilidad por parte de la Junta de Andalucía que al no hacer frente a sus compromisos de pago está poniendo en una situación muy difícil a estas familias, que son ajenas a la situación generada y que necesitan que desde la Administración andaluza den celeridad a esta cuestión y procedan a abonar los retrasos.

ASAJA recuerda que estas ayudas tienen una función básica a la hora de promover el relevo generacional pues permiten a los agricultores de entre 55 y 65 años dejar la actividad con antelación, adquiriendo el compromiso de que ceder toda la explotación a un  agricultor joven, generalmente sus hijos, que son los que se hacen cargo de la misma contribuyendo así a este rejuvenecimiento del sector, quedando por tanto esta ayuda como el único recurso que les queda para mantener a su unidad familiar hasta llegar a la jubilación definitiva. Por su parte, la Junta de Andalucía adquiere el compromiso de pagar mensualmente una  ayuda hasta llegada la edad de jubilación, momento en el que el pago de la pensión propiamente dicha pasaría a ser responsabilidad de la Seguridad Social. 

Estas ayudas estaban incluidas en el pasado Programa de Desarrollo Rural y cofinanciadas por Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural pero la Junta de Andalucía suspendió las nuevas convocatorias desde 2012, y ahora suspende también los pagos sin explicación alguna.  Desde ASAJA siempre hemos apostado por su recuperación y que esperamos se retomen en el nuevo PDR, pero ahora reclamamos a la Junta de Andalucía que cumpla con el compromiso adquirido con estos agricultores y ganaderos y se ponga al día en los pagos, al igual que ellos están cumpliendo con sus obligaciones.