No en vano, en el sector hortofrutícola, el ciclo natural de los cultivos continúa demandando fauna auxiliar y polinizadores para asegurar las producciones, y dada la prioridad en la que se han convertido las hortalizas y verduras para la alimentación de toda Europa, la actividad ha seguido desarrollándose y creciendo al ritmo esperado.

Desde Agrobío remarcan que “la empresa cuenta con una plantilla motivada, muy responsable y comprometida con su labor, pero también solidaria”. Por ello, en este tiempo han realizado iniciativas para compartir material específico y actividades “para mostrar el agradecimiento a todos los que nos cuidan, sanidad, seguridad y profesionales del agro”.

Apoyo en campo e I+D

En cualquier caso, en Agrobío han actualizado los procesos de trabajo para proteger la salud de sus empleados y clientes, y poder continuar con el horario habitual de atención y los niveles normales de producción, desarrollo e investigación, para garantizar la disponibilidad de productos y la continuidad de las entregas atendiendo siempre a las normas decretadas. “Todo nuestro personal desde el comienzo ha sido consciente de las medidas adoptadas. Se ha reforzado el cumplimiento de la normativa de buenas prácticas que ya realizábamos diariamente, y se han establecido además protocolos especiales para la producción, expedición y recepción de mercancías de forma segura”, han señalado en declaraciones a FHALMERÍA. Con el fin de limitar al mínimo la presencia física en las instalaciones, se dotó al personal de oficina de los recursos necesarios para el teletrabajo. Y para continuar con el servicio de asesoramiento técnico, establecieron un protocolo especial para garantizar la atención a los profesionales de la agricultura, que siguen disponiendo de todo apoyo de su equipo técnico, con la comunicación habitual y visitas a campo consensuadas por ambas partes.

En esta situación, el equipo de Investigación y Desarrollo continúa avanzando para ofrecer soluciones a los retos del sector. Y es que el campo cada día se enfrenta a nuevas plagas y enfermedades por lo que es fundamental seguir creando conocimiento y herramientas de manejo eficaces para mantenerlas controladas.

Sin descanso

El Estado de Alarma coincidió con el final de ciclo para muchos cultivos de invierno. El uso del control biológico en estas plantaciones ha sido imprescindible para los agricultores que decidieron alargar el ciclo productivo lo máximo posible, ya que las estrategias de biocontrol aumentan la longevidad de la planta, así como su capacidad productiva y defensiva, con el consecuente aumento de las producciones. Este factor, ligado al manejo preventivo, han sido claves para dar paso a los cultivos de primavera, como melón, sandía, pepino y tomate.

En esta época es fundamental dar continuidad a los enemigos naturales para conseguir productos de máxima calidad pero sobre todo para comenzar la siguiente campaña preparados, con el campo lo más limpio posible y libre de plagas.

Papel estratégico

En Agrobío están convencidos de que en esta terrible situación se ha demostrado lo sensible, importante y estratégico que es la industria auxiliar agrícola en todo el territorio, pero especialmente en el sur-este español. Pocas zonas de Europa son capaces de producir cantidades tan importantes en esta época.

Por ello, insisten en que merecen una valoración muy especial las personas que se encuentran en los invernaderos, en la manipulación, y en todos los eslabones del sector profesional, que continúan su trabajo para que no falte el abastecimiento de hortalizas en estos momentos. “Es importante reconocer la actividad y garantizarla para que todo pueda funcionar de la mejor forma posible, pero sobre todo porque es necesario asegurar la alimentación”, concluyen.