El brusco descenso de temperaturas registrado a finales de la semana pasada, y particularmente este fin de semana, ha provocado que se produzcan las temidas heladas que en muchas ocasiones tienen lugar a lo largo de la primavera y que en esta ocasión ha vuelto a coger a los almendros en flor, y que ha afectado especialmente a las variedades tradicionales y a las tardías, como la Guara y la Lauranne.

En estos próximos días irán percibiéndose las consecuencias y los daños derivados de las heladas, pero tal y como indica el departamento técnico de la Organización, hay zonas, como por ejemplo Chirivel donde la afección ha alcanzado al 80-90% de sus almendros, por lo que las pérdidas en la próxima cosecha de almendra en la provincia pueden ser muy importantes, “aunque aún está por valorar el alcance total de los daños, que ya se podrán ver con seguridad sobre el mes de mayo y particularmente cuando comience la recolección en verano”, afirma Miguel Ángel Serrano, técnico de ASAJA.

ASAJA recuerda que esta comarca aglutina la mayor superficie de almendro en la provincia que está alrededor de las 55.000 hectáreas. Según una primera valoración, “serían unas 14.000 hectáreas las que se habrían visto afectadas sólo en Los Vélez, y también se han producido daños en algunos puntos del Alto Almanzora que estaremos valorando estos próximos días”.

Por último recordamos que en estos momentos está abierto el plazo para contratar el módulo P del seguro para frutos secos y cereales para daños como el pedrisco, también bastante frecuente en esta época del año y durante el verano.