El pimiento es el rey en hectáreas y en producción, pero también es llamativa la implantación del control biológico que tiene este cultivo, donde prácticamente el 100% de la superficie cultivada se hace con control biológico. Todo un récord que se ha conseguido con el enorme esfuerzo y profesionalidad del sector agrícola, donde han participado agricultores, técnicos, empresas, cooperativas, alhóndigas y con el apoyo de las administraciones públicas. Otro récord es el de las hectáreas certificadas en agricultura ecológica, unas 4.000 hectáreas de invernadero (cada vez dejando más atrás ese umbral del 10%, y camino del 20%). En este caso, solo un 5% del pimiento se cultiva bajo la certificación de la agricultura ecológica.

En este tipo de agricultura, el rey es el tomate, suponiendo un 44% de la superficie total ecológica la destinada al cultivo del tomate. En definitiva, se puede intuir que la agricultura verá grandes cambios en el futuro próximo.

La revolución natural

En SIPCAM están convencidos de que esta agricultura cambiante traerá un futuro mejor, más sostenible y en línea con lo que las autoridades y los consumidores demandan. Por todo ello, tanto el control biológico como la agricultura ecológica seguirán siendo tendencias al alza en el sector hortícola, se trata de la revolución más natural. En esta revolución, la revolución natural, es más necesario que nunca disponer de soluciones que se puedan integrar al 100% en estas prácticas.

En este sentido, SIPCAM cuenta con una de las herramientas para el control integrado de plagas más versátiles para todas las modalidades de cultivo: Zenith A26. Este insecticida, emblemático por sus más de 25 años en el mercado de la mano de SIPCAM, sigue de máxima actualidad. En este 2022 seguirá siendo necesario controlar plagas tan problemáticas como la Tuta absoluta y otras orugas, mosca blanca y trips. Frente a estas plagas, Zenith A26 seguirá siendo el insecticida ecológico de referencia.

Pero en SIPCAM se plantearon, ¿si Zenith A26 es la revolución natural para ecológico, por qué no también en agricultura convencional? La situación actual de desaparición o limitaciones a las sustancias activas clásicas, SIPCAM apuesta por extender la revolución con Zenith A26 porque seguirá ahí, dando lo mejor de la materia activa Azadiractin en un formulado único.

Un ejemplo de esta apuesta es una revolucionaria estrategia de control de Tuta absoluta en tomate que se basa en Azadiractin, con el uso de Zenith A26, y otras soluciones biológicas, como Bonno BT (Bacillus thuringiensis) y Relevant-Oil (sales potásicas de ácidos grasos con efecto de choque).

Un líder

Sin duda, la revolución no se hace con un único individuo. Se puede empezar con uno, el líder, pero este necesitará muchos seguidores. De eso saben en SIPCAM, y por ello desde hace años llevan aumentando el número de soluciones naturales para ofrecer múltiples herramientas de protección y nutrición de los cultivos. Un seguidor de Zenith A26 desde hace años es Krisant EC, piretrinas concentradas para gran número de cultivos, muy ágil en la defensa de la primera línea. Otro insecticida que se apunta a la revolución, y que en este año 2022 va a ser la gran revelación es Relevant-Oil. Este insecticida hasta ahora estaba en retaguardia, pero ahora va a librar grandes batallas en 2022 por su gran efecto de choque y facilidad de manejo. Mezcla con todo, mejora las aplicaciones y combina estupendamente con fungicidas e insecticidas de todo tipo. Si lo que se quiere es multitud, existe Bonno BT, sus millones de bacterias de Bacillus thuringiensis protegen de lepidópteros muy diversos, con una formulación óptima. Son garantía de éxito. Y desde las profundidades del suelo, a la revolución se une Adina, una nueva forma de coger el mando para controlar los nematodos.

Por si fuera poco, el agricultor puede contar con la fuerza aérea de Araw, biofungicida a base de terpenos microencapsulados que protege de múltiples enfermedades fúngicas a cultivos hortícolas. Araw es un especialista en paracaidismo, es decir, incluso cuando la enfermedad ya está instalada, nos reduce los daños y la incidencia al máximo. Un rápido estratega es Timorex Gold, para operaciones especiales. A estos, se suma su compañero Sufrevit, que se mantiene en agricultura ecológica como un clásico en plena forma.

Y para poner un toque de elegancia, de riguroso negro se une Blackjak, que se apunta a la revolución siendo la vanguardia de la bioestimulación. Un compañero inestimable de Adina para cultivos sanos, fuertes y limpios. En definitiva, una revolución tiene un líder y múltiples seguidores. La revolución natural tiene el éxito garantizado, de la mano de SIPCAM.