Andrés Pérez, técnico comercial de HM.CLAUSE para la zona del Levante almeriense, ha recordado que Sargento es un tomate pera de calibre destinado a ciclo corto, tanto de otoño como primavera, con plantaciones de finales de julio o principios de agosto, o bien a finales de enero, febrero y marzo para la provincia de Almería.

En cualquier caso, Sargento es una variedad muy plástica que se está adaptando muy bien a zonas de cultivo de toda la península. “Sargento se puede ver en Mazarrón, Águilas, Níjar, Poniente almeriense, Motril, Vélez-Málaga, Los Palacios, Sanlúcar, incluso en Portugal, tanto bajo plástico como al aire libre”, añadió Andrés Pérez.

Esta versatilidad es posible gracias a que “la planta de Sargento no tiene un excesivo vigor, pero el fruto engorda muy bien”. De hecho, en la jornada de campo celebrada en Níjar este jueves han recomendado un manejo “con candelabros”, es decir, mantener el tallo lateral “con lo cual se gana en producción hasta un 20%, sin perder en calibre”. Igualmente, Sargento es una variedad muy precoz y “con un paquete de resistencias muy amplio”. En concreto, presenta resistencia alta a ToMV:0,1,2; a Va:0, Vd:0, Fol:0,1,2 y Pst; y resistencia intermedia a Ma, Mi, Mj, TYLCV y TSWV:T0.

Por lo que se refiere al fruto, Sargento es una variedad de tomate de color rojo intenso, homogéneo y con firmeza, manteniendo el calibre G durante todo el ciclo.

En definitiva, Sargento, con cuatro años en el mercado se ha convertido en una variedad “que quien la prueba, repite; ha entrado en todas las zonas con gran aceptación gracias a todas esas características mencionadas, además de por su buena postcosecha y buena comida”.

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Almudena Fernández