La empresa almeriense ha lanzado el nuevo producto con gran éxito, destacando en mercados como Canadá, EEUU, Asia y Europa. Pero también ha revolucionado el mercado nacional. Especialmente al sureste de España, ya que en esta campaña ha sido un producto fundamental en viveros de maceta como el de Poinsettia, donde Almería lidera su producción y Agrobío trabaja con sus protocolos en más del 70% de las producciones que implementan el control biológico en sus estrategias de IPM.

En Flor de Pascua es clave adelantarse a la llegada de la mosca blanca. Ya que cuando ataca al cultivo provoca un retraso en el desarrollo vegetativo así como el amarilleo de las hojas, además de otros daños indirectos producidos por la aparición de Negrilla asociada a la melaza. Por lo que Agrobío basa su manejo en la combinación de T. mondorensis (MONcontrol) o A. swirskii (SWIRScontrol) alimentado con POWERmite 3.0, la nueva dieta de última generación que permite fortalecer y multiplicar tanto las poblaciones de estos ácaros como la de chinches depredadores, directamente en el cultivo. Además de sueltas de parasitoides, especialmente E. eremicus (EREMIcontrol).

Formato innovador

Tanto EREMIcontrol como ENCARcontrol Balls, ahora se presentan en un formato innovador. Estos auxiliares que son especialmente efectivos contra Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum, unas de las principales plagas tanto en ornamentales como hortícolas, ya se pueden liberar cómodamente sobre las plantas aumentando incluso el número de puntos de suelta. Una gran ventaja que han destacado todos los productores que ya las han utilizado. Esta tecnología propia se ha desarrollado dentro de la línea en la que Agrobío viene trabajando en los últimos años. Nuevos sistemas para el control biológico preventivo, más robustos y resilientes, acordes con los objetivos europeos de la economía circular.

Sus características más singulares son su estructura y su material totalmente biodegradables. Por lo que se pueden soltar sobre las macetas, colocarlas encima de la turba o incluso colgarlas, gracias a una pequeña pestaña con forma de gancho que lleva incorporada. Además, este nuevo formato cuenta con agujeros en ambas caras y una estructura que evita que al ser arrojadas se taponen los orificios de salida. El formato Balls, que alberga en su interior pupas de Eremicus, de Encarsia o una mezcla de ambas dependiendo de la especie de mosca blanca, garantiza una mayor emergencia del insecto, lo cual es clave para mejorar la efectividad del control biológico preventivo.

Esto se ha conseguido gracias a un diseño óptimo que los protege durante el transporte, la suelta y el establecimiento. En Poinsettia es muy habitual realizar pulverizaciones de regularización, por lo que este formato es ideal para mantener las pupas protegidas impidiendo que entre el agua. Una vez liberadas, los parasitoides se encuentran envueltos en una cápsula que conserva las condiciones óptimas que propician la emergencia del insecto adulto. El cual volará en busca de su presa, las larvas de mosca blanca, rompiendo así el ciclo de vida de la plaga.

Agrobío considera que innovar es fundamental para que los productores y viveristas marquen la diferencia con sus resultados. Y en este sentido, Agrobío, que lidera el control biológico en Poinsettia en países como España, Portugal, Italia o Francia, ha demostrado que esta práctica sostenible y respetuosa con el medio ambiente es eficaz y rentable.

El uso de fauna auxiliar mejora la calidad de la planta, que está protegida durante todo el ciclo alargando su vida. Esto se debe a que cuando se utiliza el control biológico se reduce el número de tratamientos fitosanitarios y la planta sufre menos estrés, consiguiendo que las flores presenten un aspecto saludable, colores más vivos, un tacto más sedoso sin marcas provocadas por la plaga, y unas hojas de mayor tamaño y despliegue. Ventajas que sin duda hacen aún más atractiva esta planta.