La agricultura en Almería desempeña un papel crucial en la economía regional y nacional. De todos los cultivos de la zona, las hortícolas bajo invernadero representan el 40% del PIB almeriense. Sin embargo, los profesionales agrícolas se enfrentan a numerosos desafíos entre los que se encuentra el control de plagas, que puede mermar la productividad y rentabilidad de las cosechas.

Los ácaros son una de las principales plagas a las que se enfrenta la huerta de Europa, ya que pueden afectar a cultivos como el tomate, pimiento, pepino y berenjena. Su capacidad para reproducirse rápidamente y su resistencia a ciertos métodos de control los han convertido en una amenaza constante para la producción agrícola almeriense.

Dentro de las múltiples soluciones que se pueden encontrar en el mercado, el fenpiroximato se posiciona como una herramienta ventajosa para el manejo integrado de ácaros. Razón por la cual, la compañía de sanidad vegetal SIPCAM Iberia cuenta en su catálogo con un producto con dicha formulación: “El efecto insecticida y acaricida de amplio espectro de Flash UM^® ofrece una solución eficaz y confiable para combatirlos, protegiendo así los cultivos y asegurando su rentabilidad”, presenta la Product Manager de la compañía, Lorena Toribio.

Flash UM® actúa interfiriendo en el sistema nervioso de los ácaros, lo que produce una rápida eliminación y control de la población. “Su eficacia, junto con su selectividad y compatibilidad con los auxiliares, lo convierten en una opción perfecta para los profesionales comprometidos con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, asegura. Además, presenta otras ventajas significativas: “Garantiza una fácil aplicación, persistencia en el campo y es indispensable para establecer una estrategia anti-resistencia en los cultivos. Por eso, lo consideran una solución muy valiosa a largo plazo”, argumenta la Product Manager.

No obstante, los expertos agrícolas defienden el uso del fenpiroximato como parte de un enfoque integral de manejo de plagas que incluya prácticas de producción sostenibles, monitoreo regular de las poblaciones de ácaros y el fomento de la biodiversidad en los campos agrícolas. Por eso, bajo esta premisa de sostenibilidad agrícola, SIPCAM Iberia incorporó la novedosa Tecnología UM^® a Flash, convirtiéndolo en el nuevo Flash UM^® con el propósito de adaptar su formulado a las exigencias de los profesionales agrícolas y del mercado.

La Tecnología UM^® es un proceso de reducción del tamaño de las partículas a una escala de micrómetros que mejora la eficacia del formulado, ya que permite cubrir una mayor superficie de plantas tratadas reduciendo la cantidad de materia activa empleada. “Sus partículas se dispersan de forma más homogénea en las hojas y, dado su reducido tamaño, logran una mejor penetración. Al absorberse de manera más rápida y completa, se obtiene una mayor eficacia.

Para nosotros es clave el impacto ambiental de cada uno de nuestros formulados y Flash UM^® ofrece a los agricultores una nueva herramienta adaptada que permite una gestión más sostenible de los recursos y mayor ahorro al agricultor”, añade la responsable del producto.

No obstante, “también destaca por ser una de las soluciones más eficientes y respetuosas con la fauna auxiliar”, asegura. Flash UM^® controla ácaros Tetraníquidos y Eriófidos en las hortícolas, mientras garantiza su compatibilidad con insectos auxiliares como himenópteros (Aphidius spp y Aphytis spp), heterópteros (Nesidiocoris spp y Orius spp) y fitoseidos (A.swirskii, N.californicus y P. persimilis), informan desde la compañía. “Su amplia etiqueta y gran eficacia gracias a la Tecnología UM^® lo ha convertido en el acaricida más flash-cinante del mercado”, comenta entre juegos de palabras.

Con soluciones como Flash UM^®, SIPCAM Iberia demuestra su compromiso con la innovación en pos de garantizar la sostenibilidad y preservación de la biodiversidad. “Reduciendo la cantidad de materia activa en los formulados con esta tecnología contribuimos a la protección del medio ambiente impulsando la eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura del futuro”, concluye Toribio.